Donado por la Fundación Juegaterapia, permite a los niños y niñas montar y pedalear o impulsarse por los pasillos pero conectados a sus sistemas de gotero para no interrumpir sus tratamientos.
El Hospital Materno Infantil Torrecárdenas de Almería dispone ya en las áreas de hospitalización de un nuevo ‘kiciclo’, un triciclo con un portasuero incorporado para que los niños enfermos de cáncer puedan jugar y correr por el hospital mientras reciben sus tratamientos, que ha sido donado por la Fundación Juegaterapia. La forma de estos kiciclos es similar a la de un triciclo convencional, pero con una barra vertical sujeta a la parte posterior del mismo con cuatro ganchos al final donde se cuelgan los recipientes de la medicación que se suministra a los menores. Toda la estructura está calibrada para que funcione con normalidad y los pequeños puedan disfrutar montando y pedaleando sobre ellos.
El Hospital Materno Infantil Torrecárdenas de Almería y la Fundación Juegaterapia colaboran en diferentes iniciativas que se enmarcan dentro del Plan de Humanización que lleva a cabo el centro sanitario almeriense “como uno de los objetivos que nos hemos fijado y que constituyen uno de los ejes de la atención sanitaria que prestamos a los pacientes, y que también redunda en sus familias, especialmente cuando hablamos de menores que por diferentes razones tienen que estar hospitalizados”, ha explicado el director gerente, Manuel Vida.
“Para los niños es algo maravilloso, es una bomba de alegría porque montan y van por todos los pasillos subidos de aquí para allá, tenemos la suerte de tener unos largos pasillos en el Hospital Materno Infantil y los pequeños lo disfrutan mucho”, ha señalado María del Mar Baustista, una de las profesoras del aula hospitalaria del centro almeriense.
Desde la Fundación Juegaterapia han señalado este tipo de iniciativas son muy importantes para que las estancias de los niños hospitalizados se hagan más cortas y los duros tratamientos, más llevaderos. “En Juegaterapia estamos convencidos de que la quimio jugando se pasa volando”, ha explicado Valle Sallés, vicepresidenta de Juegaterapia