- Para dar una atención de mayor calidad a los pacientes que sufren alteraciones de la voz ya que la disfonía es uno de los motivos de consulta más frecuente en las consultas de Otorrinolaringología
La Unidad de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Torrecárdenas ha puesto en marcha una nueva consulta para tratar la disfonía que es uno de los síntomas más comunes entre la población general. La prevalencia es muy variable, llegando a alcanzar hasta el 60-70% en grupos de riesgo específicos como pueden ser los docentes, vendedores o telefonistas. De hecho, la disfonía es uno de los motivos de consulta más frecuente en las consultas de Otorrinolaringología, así como de Atención Primaria.
“Por ese motivo desde la Unidad de Otorrinolaringología se ha creado la Consulta de Voz, para dar una atención de mayor calidad a los pacientes que sufren alteraciones de la voz ya que en esta consulta se les va a realizar una evaluación de la patología laríngea desde un estudio funcional y estructural de la laringe, donde estará implicados no solo el otorrinolaringólogo, sino también el neurofisiólogo y logopeda, teniendo un abordaje multidisciplinar”, ha señalado el director gerente del Hospital Universitario Torrecárdenas, Manuel Vida.
Por su parte, el jefe de la Unidad de Otorrinolaringología, Antonio José Fernández Pérez, ha explicado que en la consulta se realiza “una valoración perceptual de la voz, una valoración acústica y la exploración de la laringe mediante laringoscopia rígida o flexible, con luz continua y estroboscópica. La luz continua permite explorar las alteraciones anatómicas, estructurales y la movilidad laríngea, mientras que la luz estroboscópica nos permite el estudio minucioso del borde libre de la cuerda y su vibración durante la fonación, es decir, la valoración de la onda mucosa, el cierre de las cuerdas vocales y detección de lesiones de difícil diagnóstico. La luz estroboscópica nos permite una excelente visión de la estructura y función de la laringe durante la exploración y es la técnica de elección para valorar la funcionalidad de la vibración laríngea”.
Nueva técnica para estudiar cambios vasculares
Una nueva técnica que se está utilizando en la consulta de Otorrinolaringología es la endoscopia con NBI, que permite la visualización de los patrones vasculares mucosos y submucosos. “La luz NBI está orientada al estudio de los cambios vasculares que tienen en la fase más precoz de la carcinogénesis. Por ello su principal utilidad es en el diagnóstico de tumores en fase temprana, que redundará en un tratamiento más eficaz y menos agresivo”, ha detallado el doctor Fernández Pérez.
En los pacientes que lo precisen se realizará una electromiografía laríngea con colaboración del neurofisiólogo, que estará indicada en pacientes con alteración de la motilidad de las cuerdas vocales y “nos orientará a que la localización de la causa a nivel del nervio, músculo, la unión neuromuscular o por descarte de la articulación cricoaritenoidea, nos determina el grado y pronóstico cuando las lesiones están localizadas en el nervio”, ha detallado el jefe de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Torrecárdenas. Los estudios neurofisiógicos son complementarios para el estudio de disfonías espasmódicas, hiperfuncionales, psicógenas y del temblor, así como imprescindibles para localización de músculos vocales, que nos ayudará para la inyección de toxina botulínica en la zona de mayor actividad.
La finalidad de la Consulta de Voz, “no solo es el diagnostico, sino el tratamiento de las lesiones que cursan con voz disfónica, este tratamiento pasa por dos actuaciones terapéuticas: la rehabilitación vocal para modificar los hábitos de emisión de la voz y el tratamiento quirúrgico, este tratamiento quirúrgico normalmente se lleva a cabo con anestesia general y no suele requerir ingreso hospitalario”. La Unidad de Otorrinolaringología ha aumentado su cartera de servicios y a las técnicas que ya se venia realizando se amplia la cartera de servicios a otras nuevas para evitar la derivación de los pacientes a otros centros como la infiltración de la cuerda vocal con grasa del propio paciente o cristales de hidroxiapatita, en los casos de perdida de masas o quedar una de ellas inmovilizada. El tratamiento de la parálisis laríngea unilateral, la Tiroplastia tipo I, que consiste en la medialización de la cuerda paralizada mediante anestesia local e implantando una prótesis de silicona, para aproximar la cuerda a la línea media; también se puede infiltrar con sustancias que den volumen a la cuerda. Tratamiento de la disfonía espasmódica y trastornos del movimiento laríngeo con la Infiltración con toxina botulínica, con control EMG.
Del mismo modo, se realizarán tratamientos de las presbifonias y atrofias de las cuerdas vocales mediante infiltración de las cuerdas vocales. “Nuestra unidad también va a comenzar a tratar la voz en el cambio de género, que consiste en adecuar el timbre de voz con el género elegido por la persona. Normalmente existe una mayor necesidad de adecuar la voz grave a una voz más femenina, lo que se consigue mediante una intervención llamada glotoplastia, que acorta la porción vibrante de las cuerdas. En ocasiones también es necesario disminuir la protusión del cartílago tiroides (la denominada ‘nuez de Adán’) mediante una condroplastia”, ha explicado el doctor Pérez Fernández.