Con esta medida, incluida desde octubre en el Plan de Humanización del hospital, la paciente no siente dolor ni molestia durante la punción y se facilita la tarea del profesional de ginecología durante el procedimiento
El Hospital Universitario Torrecárdenas puso en funcionamiento, el pasado mes de octubre de 2021, la aplicación de anestesia en los procesos de reproducción asistida. Una medida que se incluyó en el Plan de Humanización del hospital referente de la provincia de Almería y que busca una mayor confortabilidad de las pacientes que se someten a este tipo de procesos.
Según han señalado los directores de Ginecología y Anestesiología y Reanimación, los doctores Javier Alcaide y José Santiago, respectivamente, uno de los momentos más delicados en el curso del tratamiento para técnicas de Reproducción Asistida es la Punción Ovárica. Se trata de una técnica que se realiza para aspirar los folículos ováricos tras la estimulación hormonal, recogiendo así los óvulos para su posterior inseminación, bien con gametos masculinos, bien para criopreservación. Aunque esta técnica es “sencilla y de corta duración”, ya que se prolonga entre quince y veinte minutos, “no deja de ser una intervención quirúrgica en ocasiones molesta para la paciente. Todo ello ocasiona en nuestras usuarias un añadido de ansiedad que se suma a la que causa el propio tratamiento y el proceso de Reproducción Asistida”.
Por todo ello, en la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Materno Infantil Torrecárdenas, en consonancia con el Programa de Humanización del centro, desde el pasado mes de octubre de 2021, “impulsados por nuestra Dirección Gerencia y gracias a la colaboración de la Unidad de Anestesiología y Reanimación, se ha implantado en los procedimientos de Reproducción Asistida la anestesia de nuestras pacientes”, ha detallado el doctor Javier Alcaide.
El anestesiólogo, ayudado por el personal de enfermería del hospital, proporciona durante el procedimiento la anestesia necesaria para evitar las molestias a la paciente facilitando así su confortabilidad. Con ello, la paciente no siente dolor ni molestia alguna durante la punción, facilitándose igualmente la tarea del profesional de ginecología durante todo este procedimiento. Estas medidas también permiten realizar el proceso en régimen de Cirugía Menor Ambulatoria (cma), manteniendo en todo momento niveles máximos de calidad y seguridad en el procedimiento, permaneciendo la paciente un tiempo mínimo en el centro sanitario tras la punción, siendo el alta a la mayor brevedad tras comprobar la ausencia de complicación.
