Tres de ellos estarán operativos en el propio hospital, uno de ellos en la sala de Urgencias, y los otros dos en el CEP Bola Azul y en el CARE Nicolás Salmerón
El Hospital Universitario Torrecárdenas ha comenzado el proceso de instalación de cinco nuevos aparatos de tomografía axial computarizada (TAC) adquiridos por la Junta de Andalucía procedentes del proyecto ‘Huella de Energía’ con el objetivo de renovar los ya existentes en diferentes centros hospitalarios de la geografía autonómica.
Según ha detallado el director gerente del Hospital Universitario Torrecárdenas, Manuel Vida, se van a instalar tres aparatos Revo Evo 64 en la sala de Urgencias del hospital, “una nueva ubicación ya que estamos convencidos de que contar con un aparato así en Urgencias es completamente necesario”, así como en el Centro de Especialidades de la Bola Azul y en el CARE Nicolás Salmerón. Los otros dos aparatos, Un Revo Evo ES y un Revo EX, respectivamente, se van a instalar en la planta baja del Hospital Universitario Torrecárdenas la última semana de septiembre, el primero de ellos, y la última de octubre, el segundo. Con la instalación de estos dos aparatos de concluirá con la instalación de la nueva maquinaria que ya ha comenzado a montarse en la CPE Bola Azul (13 de julio) y que continuará con el de la sala de Urgencias (10 de agosto) y CARE Nicolás Salmerón (31 de agosto).
La tomografía axial computarizada (TAC) es un examen de diagnóstico por imágenes que se utiliza para ayudar a detectar enfermedades y lesiones de manera rápida, indolora, no invasiva, precisa y con mayor detalle que los exámenes convencionales de rayos X. Generalmente se emplea en patologías oncológicas, traumatológicas e infamatorias y en infecciones, entre otras, así como para guiar las biopsias y otros procedimientos; vigilar la respuesta a la quimioterapia, y planear y evaluar los resultados de la cirugía y de otros procedimientos como los trasplantes de órganos o los tratamientos de radiación para tumores.
Proyecto Huella de Energía
El proyecto Huella de Energía tiene como objetivo que la sanidad pública andaluza disponga de la mejor información diagnóstica por imagen que la tecnología actual pueda ofrecer, con la mayor seguridad para el paciente y dentro de un proyecto de desarrollo sostenible. Se persigue conseguir la excelencia diagnóstica y posicionar a Andalucía como la región europea con los niveles de radiación más optimizados en los equipos.
El proyecto Huella de Energía del SAS se ejecuta a través de un contrato de disponibilidad global en Andalucía que se extiende durante ocho años, por un importe total de 40 millones de euros.
Entre las medidas incluidas está el despliegue del Centro Avanzado de Diagnóstico por Imagen (CADI), un centro tecnológicamente avanzado, que, de forma centralizada, recogerá la información relevante de todos los equipos de radiología de la red pública, permitiendo de esta forma la monitorización continua de dosis recibidas, funcionamiento de los equipos, seguimiento de la calidad de imagen, gestión de interrupciones y listas de espera, y homogeneización de los protocolos clínicos de exploración. De tal forma que se optimice el uso de los recursos y de los profesionales, al poder prestarse apoyo de manera automática cuando la situación así lo requiera.
Dentro del CADI tiene especial relevancia el Comité de Dosis Regional, que establecerá las directrices y decisiones corporativas en el análisis, custodia y protocolización de las dosis de radiación, en los términos exigidos por la normativa europea. La gestión de la dosis se realizará mediante una plataforma software única que alcanzará la gestión de todos los sistemas de radiología, teniendo en cuenta que Andalucía cuenta con el mayor parque radiológico de toda Europa.
El proyecto Huella de Energía recibió en 2018 el reconocimiento de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN) a la mejor innovación tecnológica en salud desarrollada por una comunidad autónoma.